La arquitectura de Chonchi es muy valiosa. La comuna posee dos de las 16 iglesias reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sus múltiples atributos y valores son un fiel testimonio de la rica cultura isleña.
La técnica de construcción y la arquitectura de las iglesias de Chiloé fue de origen europeo, que en Chiloé se adaptaron y reformularon. Lo anterior dio origen a una tradición vernácula, con una gran cantidad y variedad de testimonios aún vigentes.
Hace unos años el arquitecto Hernán Montecinos Barrientos, señalaba que: “La madera es el gran material que permite el desarrollo de la cultura chilota, la hemos denominado en otra oportunidad ‘la cultura de la madera’, porque desde tiempos prehispánicos la actividad del hombre chilote se centró en ella, condicionando no solamente su trabajo, sino su mentalidad y su vida social.” Las iglesias de Chonchi y Vilupulli se erigen como testimonios de esta rica cultura de la madera, donde el patrimonio tangible e intangible se une en una hermosa demostración de ingenio.
Frente a la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Chonchi, se encuentra la calle Centenario, reconocida en su calidad de Zona Típica o pintoresca por su belleza arquitectónica, expresada en numerosas casas de madera de antigua data, allí las tejuelas, puertas y ventanas dan muestra cabal del uso de la madera como un elemento muy preciado para el chilote. Otro ejemplo de esta arquitectura de Chonchi singular, lo constituye la Villa Huillinco. Un pequeño poblado ubicado a orillas del lago del mismo nombre. Sus casas de madera, su iglesia y su cementerio de “casitas”, como los que podemos encontrar en los sectores de Teupa, Terao y Cucao, son fieles exponentes de una cultura basada en la madera, el ingenio y elementos constructivos propios de un patrimonio trasmitido por muchas generaciones.